jueves, 10 de noviembre de 2016


EL MONSTRUO CON CARA DE NIÑO.


Carlos robledo Puch nació  el 19 de enero de 1952 en Buenos Aires, Argentina. Actualmente tiene 64 años. Con Víctor Robledo Puch, su padre que trabajaba en Chevrolet, y Josefa Aída Habendak, su madre ama de casa, formaban una  familia de clase de media residente en Olivos, Vicente López, cuando tenía aproximadamente tenía 10 años. 
Para ese entonces ya la habían echado de varias escuelas e incluso lastimado a una vecina. Muchos comentaban que no se inmutaba a las reprimendas e incluso lo tildaban de sobreprotegido y  mal criado. Cuando cumplió los 16 era incontrolable, para terminar con sus “travesuras” se lo mando a una correccional en la plata. En 1980 a la edad de 20 años fue condenado a cadena perpetua sala 1 de apelaciones de san Isidro por 11 crímenes cometidos. Media 1.70, es de tez blanca con pecas, su cabello colorado con rizos sobresalía de la cara de niño que tenía. Varios titulares lo mencionaban.
   



Fueron muchas las veces que pidió salir en libertad entre las mas recientes un pedido de indulto por parte de la nueva gobernadora de la provincia de buenos aires maría Eugenia Vidal. Ademas a la edad de 44 años siguió preso en sierra chica y es la persona que mas lleva tiempo en la cárcel de la historia argentina. Su 
pedido ante la cámara de apelaciones de san Isidro de ser trasladado a una granja manejada por una iglesia evangélica, ubicada en Magdalena es para que espere alli la decisión de la corte suprema en su pedido de libertad. Pero son pocas las probabilidades que tenía por lo que sigue en prisión. 
Sale de la cárcel cada vez que tiene control médico por el asma que tiene. Durante sus eternas horas en la cárcel, tenía diferentes actividades, desde mirar televisión o escuchar radio, leer libros y hasta incluso compartir horas de sueño con gato que lo acompaño 12años.

LA CRÓNICA NEGRA


La vida delictiva de Robledo Puch comenzó en una edad temprana, robando dinero de las carteras de las amigas de su madre, y caramelos en el kiosco de la escuela.

Su nivel de delincuencia fue creciendo a través del tiempo, cumplidos los 16 años, el joven Puch ya contaba con unos cinco robos y nueve hurtos, que le valieron una estadía en el reformatorio de la Escuela de Artes y Oficios José Manuel Estrada de La Plata, aquel dulce 14 de febrero de 1969.

Pero ninguno de estos hechos tuvo comparación alguna con lo que estaba por venir. La vida de Carlos Eduardo dio un giro de 180 grados cuando conoció a su amigo y primer cómplice en el Instituto Cervantes de Vicente López, Jorge Ibañez.

"El Ángel Negro" ya dejaría de ser un simple delincuente, para convertirse en el mayor asesino serial de la historia argentina.

El 15 de marzo de 1971 fue el principio del fin. Los jóvenes asaltaron el Boliche Enamur ubicado en Olivos, donde se hicieron con 5000 pesos, a costa de la vida del gerente del lugar Pedro Félix Mastronardi y al barman Manuel de Jesús Godoy, a quienes Robledo Puch mató fríamente de un balazo en la cabeza mientras dormían en una habitación contigua. Ambos amigos se habían prometido no dejar testigos de sus andanzas.

El 8 de mayo de 1971 sucedió el segundo golpe, robaron 4000 pesos del negocio de repuestos de automóviles IKA y Mercedes Benz en Olivos. Al entrar se encontraron con José Bianchi, su mujer Dora Vukotich y a su hija recién nacida, todos durmiendo en una habitación. Sin piedad, Robledo mata de dos tiros al hombre y hiere gravemente a la mujer. Ibañez intenta violarla pero esta se desmaya. La beba lloraba desconsoladamente, por lo que Robledo dispara contra la cuna, pero la bala se desvía.

El 24 de mayo de 1971 roban 50000 pesos del Supermercado Tanti en La Lucila, asesinando con un balazo en la cabeza al sereno Juan Scattone, que dormía sobre una mesa.

El 14 de junio de 1971 roban 15 pesos de la cartera a Virginia Rodriguez en las inmediaciones de la Ruta 26 en Pilar. Ibañez viola a la víctima en el asiento trasero de su auto, subiéndola a la fuerza, y luego Robledo terminará por matarla de cinco balazos en la espalda.

El 24 de julio de 1971 roban 50 pesos y un encendedor de la cartera de Ana María Dinardo en el puente del kilómetro 51 de Pilar, a quien Ibañez intenta violar en su auto, pero la muchacha se resiste insistiendo que estaba indispuesta. Minutos después, Robledo Puch la mata de un tiro en la espalda y cuando cae, le dispara seis veces más.

El 5 de agosto de 1971 sucede algo confuso, que hasta el día de hoy no ha quedado claro que fue exactamente lo que pasó. Robledo Puch choca de frente contra un taxi en Nuñez, provocando la muerte inmediata de su amigo Ibañez, que iba en el asiento del acompañante. Carlos huye a pie llevándose los documentos de su compañero. La teoría más fuerte de este caso indica que no fue un accidente, sino un crimen planificado.

Tras quedarse sin cómplice, Robledo Puch entabla una amistad con su ahora nuevo compañero delictivo, Héctor Somoza, con quien el 15 de noviembre de 1971, tras no encontrar dinero, roban un teléfono e el Supermercado Rincón en Boulogne. Carlos mata de un tiro en la cabeza al sereno Raúl Delbene, que dormía en un escritorio.

El 17 de noviembre de 1971 roban 900 pesos en la Agencia Pasquet Automotores S.A en Vicente López. Otra vez, Robledo mata por sorpresa al sereno Juan Carlos Rozas de dos tiros.

El 25 de noviembre del mismo año roban 15000 pesos en la Agencia Dodge Puigmarti en Acassuso. Robledo mata, nuevamente, por la espalda al sereno Bienvenido Ferrini de tres disparos.


Hasta ese momento, Carlos Eduardo parecía estar saliéndose con la suya, hasta que el 3 de febrero de 1972 algo salió mal. Ambos cómplices roban 14000 pesos en la Ferretería Industrial Masseiro Hermanos en Carúpa, donde Robledo asesina al sereno Manuel Acevedo de dos tiros en la cabeza. En un confuso episodio, donde Somoza toma por el cuello a Robledo, lo cual no se sabe si fue en plan de broma o si fue un intento de traición, Carlos reacciona dándole un codazo en el pecho, haciéndolo caer. Acto seguido, le pega un tiro en la espalda, y lo remata con otro en la cara. Rocía el cadáver con alcohol y le quema el rostro y las manos con un soplete hasta desfigurarlo para que no sea reconocido. El joven escapa del lugar de los hechos, sin percatarse que en el bolsillo del pantalón del fallecido, se encontraba su cédula de identidad. En menos de 24 horas, Carlos Eduardo Robledo Puch, con tan solo 20 años de edad, era detenido.

Finalmente, el 27 de noviembre de 1980 fue condenado a prisión perpetuaacusado por 11 homicidios, 17 robos y dos abusos.




EL PABELLON DE LAS FANTASIAS








Los últimos 44 años de su vida transcurren en la 
misma celda. El pabellón 10 del penal de Sierra chica, un pueblo de 3000 habitantes cerca de Olavarria. Es respetado por el resto de los presos, aunque ninguno se le acerca. Su única compañía fue una gata de 12 años que dormía con él,  pero que un día escapo y no volvió a aparecer. 



Probablemente era lo  más cercano a un amigo que tenia, porque ningún familiar lo iba a visitar. La única que solía visitarlo era su madre, hasta que murió.






Un televisor en blanco y negro, que suele transimitir películas de acción y los canales de noticias, en conjunto con una radio vieja, son su mejor compañía para poder hacer menos eterno el tiempo en la carcel. Al mismo tiempo, tenía una pasión: leer libros sobre los discursos del ex presidente Juan Domingo Perón, y después por las noches escribir sus propios discursos peronistas. Su fanatismo llegó a tal punto, que se preparaba para cuando quede en libertad, ser el sucesor de Perón, y por ello impostaba  su voz para poder igualarlo. 



Un día, se levanto sintiendose como un superheroe. En ese momento, se puso antiparras, una sábana que simulaba ser una capa y prendió fuego parte del taller de carpintería al grito de "¡Soy batman!". 







A pesar de todo, siempre registró buena conducta. Lo ultimo que hizo fue casi una travesura: se escondió durante un recuento de los presos arriba de un techo para que los guardias creyeran que se había escapado.  Su sueño es que un día hagan una película en su honor para contar su historia, que sea dirigida por Scorsese y protagonizada por Leonardo Di Caprio.









Aunque creó su mundo de fantasias, sigue insistiendo en recuperar su vida fuera de la carcel.Hace unos meses que el preso más antiguo del país, solicitó por sexta vez en 5 años, que le sea otorgada la libertad. El tribunal de casación penal bonaerense rechazó su pedido, como era de esperar, por ser considerado peligroso para la sociedad. 




Aún con sus 63 años sigue siendo el asesino serial mas grande de la historia del país, y su comportamiento fuera y dentro de la cárcel muestra que no se trata de alguien normal. 







Mientras tanto, el ángel de la muerte sigue imaginando su vida fuera del pabellón de homosexuales, de donde por lo visto no va a salir en muchos años, o quizá no salga nunca.